¡¡Feliz Navidad lect@r!! Esta película que te presento hoy y
que es la última de año 2015 defiende que cuando tienes un propósito lo consigues. Como el año se acaba, elaboramos unos propósitos para el otro. Esto le pasa a John Clark, que tras decidir apuntarse a clases de baile quiere manejarse en este nuevo mundo para él. ¿Conseguirá el señor Clark cumplir su nuevo propósito?
John Clark (Richard Gere), un prestigioso abogado de Chicago,
es consciente de que su vida es casi perfecta. Está locamente enamorado de su
hermosa mujer (Susan Sarandon), se ha labrado una exitosa carrera profesional y
ha criado a dos hijos maravillosos.
Sin embargo... su trabajo es monótono, llegar hasta su
oficina se convierte en un auténtico infierno y su familia suele estar demasiado
ocupada para pasar tiempo juntos. A veces, John se pregunta si esto es todo lo
que hay, hasta que una tarde, al regresar del trabajo a casa, observa a través
de su ventanilla a una joven profesora de baile (Jennifer Lopez) que le
devuelve la mirada desde las puertas de la destartalada academia Miss Mitzi.
Cautivado por la mirada de la joven, John comienza a buscarla
noche tras noche. Durante la primera clase, John se pasa la mayor parte del
tiempo en el suelo. Torpe y tímido, parece poco probable que John logre dar más
de dos pasos de baile seguidos. Pero en poco tiempo, el baile se convierte en
la obsesión de John, su vía de escape, su única manera de evadirse. Se adentra
cada vez más en este mundo tan exótico e incluso llega a descubrir a un
compañero de trabajo que también oculta su pasión por el baile (Stanley Tucci)
y que finge ser un machito deportista. Sin embargo, John no se atreve a
confesar esta nueva pasión a su esposa, Beverly, ya que teme que piense que no
es feliz en su matrimonio. Mientras se prepara clandestinamente para participar
en la mayor competición de baile de Chicago, su misterioso comportamiento lleva
a Beverly a contratar a un detective, pues sospecha que John está teniendo una
aventura con otra mujer.
Sin embargo, John no tardará en darse cuenta de que hacer
realidad sus sueños más profundos no es suficiente... ya que lo mejor de todo
es compartirlos con los seres que amas.